Además de proporcionar a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita, la comida tiene otras funciones sociales importantes. El amor y la comida tienen una poderosa asociación que determina muchas conductas, creencias, formas de comer y de alimentar.

Esa peculiar manera de dar cariño tiene sus razones, al igual que cuando alguien está enamorado, al comer algo que le gusta mucho libera dopamina, el neurotransmisor responsable de llevar esos mensajes placenteros al cerebro y así generar una sensación de bienestar; dejando huellas agradables que buscará repetir para volver a experimentar ese placer, es por ello, que algunas personas experimentan el comer un chocolate como un mimo o un abrazo.
El acto de comer es una compleja experiencia multisensorial que reúne olores, sonidos, colores, recuerdos y expectativas. El trabajo del cerebro consiste en unir todas estas sensaciones dispares en “objetos de sabor” que localizamos en nuestra boca.

Y al hablar de bienestar nos vienen a la mente muchas palabras relacionadas como buena salud, estabilidad económica, sentirte bien, tener una condición física favorable, etc.
De ahí que al oír la palabra “dieta” en nuestro cerebro nos inundan pensamientos y emociones que no son los más positivos y favorables.
Al repetir que estamos a dieta, y que no podemos comer ciertos alimentos, podríamos estar enviando un mensaje temporal de castigo, frustración, culpa y temor a nuestro cerebro, esto podría hacer que no nos hagamos responsables de nuestros actos y caigamos en la trampa de culpar a los demás y no comprender que el motivo es más profundo y persigue un bien mayor, que es conseguir nuestro bienestar.

Por eso, lo importante es relacionar la palabra dieta con un motivo mayor el de lograr bienestar (y no otros como la pérdida de peso acelerada al aproximarse una fiesta, el verano, una boda, etc) y de esta forma las cosas comienzan a cambiar, y es cuando el objetivo inicial planteado, el bienestar, se vuelve sostenible en el tiempo y podemos acoplar nuestro estilo de vida a una sana y correcta alimentación.
Si los conceptos sobre bienestar y dieta los replanteamos de esta forma, entonces podemos comenzar a hablar sobre la relación que existe entre la comida y la forma en que nos amamos adecuadamente. Pero también en la que amamos a los demás.
Compartir la comida siempre ha sido parte de la historia humana y cocinar es una habilidad importante para la vida. Nuestro sentido de supervivencia reconoce a aquellas personas con las que comemos, las cuales nos otorgan seguridad. De ahí el dicho de “como en casa, no se come en ninguna parte”.

De hecho, existe evidencia científica de que comer juntos en las comidas familiares está relacionado con una mejor calidad de la dieta, un mayor consumo de alimentos saludables y un menor consumo de alimentos no saludables.
Aprender a cocinar (y comer alimentos caseros) ayuda a aumentar el conocimiento de los niños sobre los alimentos, los alienta a probar una mayor variedad de alimentos / sabores, promueve el consumo de más frutas y verduras y puede ayudar a los niños a mantener un nivel normal de peso corporal. Para ello será importante ayudarles a elegir los alimentos, poder prepararlos con amor y limpieza, ver a la familia complacida y sentirnos agradecidos de poder tener comida en nuestras mesas. Tener paciencia y buen humor serán también dos aspectos importantes para lograr que el acto de comer sea una experiencia agradable para el niño pequeño.
La forma en la que fuimos alimentados desde pequeños, en la que fuimos educados y también la que hemos sido amados va a influir en nuestro comportamiento alimentario.

Y si hablamos de parejas, demostrar amor a través de la comida va más allá del solo hecho de compartir los alimentos con alguien especial; cuando se decide preparar de comer se planea desde la elección y compra de los ingredientes para la preparación de la comida hasta el cómo arreglar la mesa. Cada una de estas acciones lleva implícito el amor que se tiene por la persona con quien se va a disfrutar la comida.

Como vemos la comida no es la única forma de dar cariño a los otros o a nosotros mismos, pero no podemos negar que existe una estrecha relación entre ambos, muy primaria y existencial.

Y tú, ¿cuánto te quieres?
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Que comida es aconsejable comer cuando se tiene hipotiroidismo
Gracias
buena pregunta Juana, en breve sacaré un artículo sobre la soja y el tiroides y un poco más adelante más alimentos en relación al tiroides