Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hablamos de diarrea cuando las deposiciones son heces sueltas o líquidas y la frecuencia con la que vamos al baño es tres o más veces diarias. Si se dan a la par ambas circunstancias, en efecto, el diagnóstico es diarrea.
Lista de motivos que causan diarrea es muy extensa: desde causas infecciosas por bacterias, virus, protozoarios (organismos unicelulares microscópicos) y hongos o causas inmunológicas, hasta algunos fármacos, radioterapia, intolerancias alimentarias, etc.
Pero de todas ellas, la más común es la diarrea de origen viral, que normalmente se resuelve por sí misma gracias a la respuesta inmunológica del propio paciente. Suele requerir solo requiere medidas generales y tratamiento sintomático para su resolución.

Cuando tenemos diarrea, la cantidad de líquido que pierde nuestro cuerpo al evacuar es mucho mayor que cuando las heces son sólidas. Pero con las deposiciones no solo eliminamos más agua, también nos deshacemos de electrolitos (calcio, magnesio, potasio, sodio…).
Por ello, la bebida más adecuada para las diarreas será aquella que reponga en nuestro cuerpo el contenido y la cantidad de sustancias más similar a los que estamos perdiendo.
Aquí es donde aparecen en escena las bebidas isotónicas: es cierto que son bebidas de reposición hídrica con alto contenido en sales minerales y por eso seguro que te suena el Aquarius como remedio contra diarreas o gastroenteritis por recomendación de un amigo o familiar o incluso de tu médico de cabecera.
Sin embargo, esta bebida no es la mejor opción para la rehidratación por diarrea.
En primer lugar, su alto contenido en azúcar que puede provocar diarrea osmótica por la concentración de solutos (glucosa) en el tubo digestivo.
Por otro lado, los electrolitos que repone no son los adecuados. Esta bebida proporciona sodio, que es lo que se pierde con sudor cuando hacemos ejercicio. Sin embargo, en una diarrea perdemos, sobre todo, potasio»
Por tanto, el Aquarius que realmente es una bebida hipertónica (alta en azúcares y sales) y no isotónica (según el Consenso sobre bebidas para el deportista del Grupo de Trabajo sobre nutrición en el deporte de la Federación Española de Medicina del Deporte, FEMEDE) para ser una bebida isotónica) lo que provoca un elevación de la presión osmótica en el intestino haciendo que este secrete gran cantidad de agua para diluirla, promoviendo entonces más diarrea.

En el otro extremo, beber sólo líquidos exentos de nutrientes, como el agua, tampoco es la mejor opción. Ya he apuntado que, durante el proceso diarreico, eliminamos electrolitos, sobre todo sodio y potasio y, por tanto, es necesario reponerlos también.
Lo mejor es el suero oral de farmacia, ya que posee altos niveles de potasio y bajo sodio. En casa se puede recurrir a remedios caseros como limonada alcalina.
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