Comer saludablemente es posible, y es más fácil de conseguir de lo que pensamos. La idea es sumamente simple, y tal vez sea esta simpleza la que ha propiciado que numerosas instituciones, dietistas y asociaciones de prevención de la obesidad estén apostando por ella. Se trata de utilizar nuestras manos como guía para calcular el tamaño de las raciones.
¿De dónde proviene?
El método de la mano recibe el nombre de “Zimbabwe Hand Jive” y su origen esconde una curiosa historia detrás. La iniciativa es de un médico africano especialista en diabetes, hace más de 30 años, el doctor Kazzim G.D. Mawji, quien ante el alto grado de analfabetismo de su país, vio la necesidad de desarrollar un método sencillo que le permitiera enseñar a sus pacientes a alimentarse correctamente.
Kazzim expuso su método en una conferencia mundial sobre educación diabetológica, The Global Medical Conference on Diabetes Education (Indiana, 1993), y su éxito fue rotundo. Consiguió que el modelo se incorporase a las recomendaciones alimentarias ofrecidas por distintos organismos dedicados a la prevención de la diabetes, alrededor de todo el mundo.
¿Cómo funciona?
Pues teniendo en cuenta lo siguiente:
Las Verduras y Hortalizas ocuparán las dos manos, en forma de cuenco (es decir, la ración es bastante grande).

Los Hidratos de Carbono: como el pan, arroz, papa, etc. corresponde a lo que ocupa nuestro puño cerrado.

Las Proteínas: como carne, pescado, huevo, legumbres,… será del tamaño de nuestra palma de la mano (desde la muñeca hasta los dedos), ¡sin pasarnos con el grosor!

La Fruta: será la que quepa en nuestra mano abierta.

El Queso: destaca generalmente por ser rico en grasa saturada, por lo que una ración no será más grande de lo que ocupen nuestros dedos corazón e índice juntos.

Grasas y Azúcares: la ración consiste en la falange del dedo índice (la parte de arriba hasta que se dobla)

Además los 5 dedos nos recuerdan que hay que realizar 5 comidas al día y digerir 5 raciones de frutas y verduras.

RECUERDA:
•Esto es un método estándar, es decir, no está adaptado a las necesidades individuales, aunque es muy útil para utilizarlo de forma orientativa.
•El método, no obstante, tiene sus limitaciones, pues tan sólo te indica el tamaño. Pero hay que tener en cuenta que los alimentos no tienen el mismo valor nutricional ni calórico. Así, si uno lo que pretende es bajar de peso, deberá tener en cuenta que, aunque tengan el mismo tamaño, no engordará lo mismo una ración de merluza que una de salmón, ni una de ternera que una de cordero.
•En ciertos grupos de población, como los deportistas, quizás las raciones a tomar sean más grandes, debido a que gastan más.(más info nutrición deportiva aquí)
•Recuerda que si tienes alguna duda consulta con tu médico o tu asesor nutricional.

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