
La chía es una semilla que a contacto con el agua genera un gel, siendo así el sustituto ideal del huevo en los postres veganos y el gelificante perfecto para mermeladas casera o jaleas.
Puedes hacer esta receta con cocción y sin cocción. Si usas fruta congelada, tendrás que cocinarla unos minutos más porque sacará más agua.
Ingredientes:
300 gr de frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos)
2 cucharadas soperas de chía
Zumo de Limón, una cucharada (si usas cocción)
Opciones: añadir edulcorante, miel o sirope de ágave si lo quieres más dulce
Elaboración
1
Lava la fruta y córtalas en trocitos pequeños.
2
Si la realizas sin cocción:
Agrega todos los ingredientes (la fruta y la chía) a una batidora y tritúralo todo durante unos minutos hasta que tengas una mezcla homogénea.
Guarda en un bote de cristal con cierre hermético y deja reposar en la nevera unas horas antes de consumirla.
3
Si decides cocinar:
Pon la fruta con el limón en una cacerola a fuego bajo removiendo de vez en cuando y machacando con la cuchara la fruta durante unos 5 minutos. Aquí es donde añades para endulzar (opcional).
Retira del fuego y llévalo a la batidora.
Agrega las semillas de chía y tritúralo todo.
Guarda en un bote de cristal primero destapado hasta que se enfríe y luego con cierre hermético y deja reposar en la nevera unas horas antes de consumirla.
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