
La lubina (Dicentrarchus labrax) de la familia de los serránidos, es un pez de silueta alargada y esbelta, que mide entre 10 cm y 1 m. Para identificar la lubina nos debemos fijar en su cabeza, donde encontramos una prominente mandíbula con labios carnosos y la boca repleta de dientes, situados sobre los maxilares, en los huesos de la bóveda del paladar. En la parte posterior de la membrana que protege las agallas, llamada opérculo, cuenta con dos espinas; además, sobre dicho opérculo, se dibuja una mancha de color pardo oscuro característica.

El dorso es plateado en tonos grises y azules, presenta dos aletas dorsales casi juntas, la primera de ellas formada a base de espinas. La aleta caudal es ligeramente escotada, es decir, tiene forma de «V». El vientre, de color más claro que el dorso, casi blanco, también luce irisaciones plateadas, y en él se sitúan sus aletas pélvicas torácicas.
Pertenece al grupo de los pescados blancos, y junto con el bacalao, la pescadilla, la perca y la raya es uno de los más magros, dado que apenas aporta 1,3 gr de grasa por 100 gr de carne.

PROPIEDADES NUTRITIVAS:
Por ello, se considera un alimento muy nutritivo, siendo bajo en calorías y aportando un elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, por lo que es muy interesante que forme parte habitual de las dietas hipocalóricas (bajas en calorías). La lubina destaca por su alto contenido en ácidos grasos omega 3, que ayudan a mejorar la función y la salud del corazón, venas y arterias, a la vez que reducen el colesterol LDL aumentando el HDL, y previniendo enfermedades cardiovasculares.
ES TAMBIÉN UN ALIMENTO RICO EN:
Potasio, mineral necesario para el sistema nervioso y la actividad muscular e interviene junto con el sodio en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Selenio, que ayuda a reforzar la protección contra enfermedades cardiovasculares a la vez que estimula el sistema inmunológico; el carácter antioxidante del selenio, retarda el proceso de envejecimiento celular, a la vez que le confieren propiedades preventivas contra el cáncer. La acción de este nutriente guarda relación con la actividad de la vitamina.

Fósforo, que contribuye a la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares y ayuda también al rendimiento intelectual y la memoria.
Vitamina B12, presente en una cantidad equivalente, e incluso superior, a la de carnes, huevos y quesos, alimentos todos de origen animal y fuente natural exclusiva de este nutriente.
Tiene un contenido moderado en sodio y magnesio (mineral que se relaciona con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, además de formar parte de huesos y dientes; también mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
