Comer de forma mindfulness, con conciencia, con atención plena, entrena a tu cerebro para comer sin impulsividad, saboreando, escuchando al estómago y a las señales internas que invitan a parar o a seguir. Una experiencia que involucra la mente, el cuerpo y el corazón.
En una sociedad en la que estamos expuestos de forma continua a estímulos que nos invitan a comer o en la que nuestra gestión emocional nos hace recurrir a la comida, la presencia de antojos por determinados alimentos es muy común.

Cuando vivimos una situación difícil y complicada nos estresamos, si no somos capaces de gestionar ese estrés acumulamos emociones que pueden terminar en un volcán, pero solemos taparlo con otras cosas como tabaco, bebidas, sexo, alcohol, etc., eso sí, de forma provisional para que no explote.

En el ámbito de la alimentación los antojos son definidos como un deseo intenso asociado al consumo de algún alimento especifico o bebida. Estamos pendientes de buscar el picoteo cuando lo que realmente necesitamos es aprender a atender a nuestras emociones, pensamientos y aprender a vivir en paz con ellos.

Lo que determina la problemática de los antojos es la frecuencia, la intensidad y los efectos sobre los pensamientos ya que, si un alimento inunda nuestra mente continuamente es relativamente fácil que lo acabemos consumiendo debido a la gran disponibilidad que presentan en el entorno en el que vivimos.
El otro problema viene derivado de que los antojos además están asociados a alimentos ricos en hidratos de carbono o grasas o a ambos, y eso sin contar con que sean procesados o ultraprocesados, a lo que añadiremos sustancias como aditivos y otras.

Esto, además, nos puede llevar a padecer trastornos como el sobrepeso, la obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares entre otras.
Un análisis británico de 30 investigaciones sugiere que practicar Mindfulness o Atención Plena puede prevenir o eliminar los antojos de alimentos, tabaco y alcohol.
En este estudio se revisaron los resultados de 30 experimentos previos que exploraban los efectos de distintos tipos de estrategias de Mindfulness para tratar los antojos. Se observó que en un gran número de casos estas estrategias llevaron a una “reducción inmediata del deseo”.
Desde tiempos antiguos, los antojos fueron controlados con el Mindfulness original: la meditación budista. Según sus textos, el deseo conduce al sufrimiento, pero podemos evitar esto con ayuda de la meditación.

El concepto mindfulness (atención plena), basado en la filosofía budista, fue introducido por Kabat-Zinn (2003) en el ámbito de la psicología clínica, y lo define como el proceso de estar intencionalmente consciente de los pensamientos y las acciones en el momento presente.

Las intervenciones basadas en el mindfulnes tienen como objetivo trabajar activamente los estados de la mente, a partir del contacto directo con los pensamientos, las emociones y las sensaciones corporales.
Bibliografía
Kabat-Zinn, J. (2003). Mindfulness-based interventions in context: Past, present, and future. Clinical Psychology: Science and Practice, 10(2), 144-156. https://doi.org/10.1093/clipsy.bpg016
Tapper, K. (2018) Mindfulness and craving: effects and mechanisms. Science Direct. 59, 101-117. DOI: https://doi.org/10.1016/j.cpr.2017.11.003
Sun W, Kober H. Regulating Food Craving: From Mechanisms to Interventions. Physiology & Behavior, 2020. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.physbeh.2020.112878






