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La infección de orina es una enfermedad muy común del sistema urinario y un problema de salud mundial. Aunque las infecciones del tracto urinario (ITU) pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres; en general, son 50 veces superiores en mujeres que en hombres, y 3 veces más frecuentes en niñas que en niños; esto es debido a que mujeres y niñas tienen la uretra más corta, lo que permite a las bacterias ascender más fácilmente hasta la vejiga.
En el 90% de los casos, la bacteria que la ocasiona es Escherichia coli (E.coli), y es motivo de gran número de incapacidades laborales, gasto farmacéutico, inducción de resistencia antimicrobiana y limitaciones de algunas de nuestras actividades diarias, de ahí la importancia de su prevención. Los cambios en el estilo de vida y en la dieta pueden ayudarnos a ello.
El arándano rojo (cranberry) es el fruto de una planta cuyo nombre científico es Vaccinium macrocarpon y se puede disponer como fruta fresca, concentrado, jugos bebestibles y como polvo concentrado formulado en cápsulas o tabletas.
El arándano se ha utilizado como remedio popular para prevenir las infecciones de orina durante muchos años. En la década de 1920, se pensaba que el efecto preventivo del arándano provenía del resultado de acidificar la orina, pero esta teoría fue descartada en 1959. Sin embargo, en 1984, se descubrió que el arándano interfería con la unión de las bacterias a las células uroepiteliales, evitando así potencialmente la infección.
En el 2012 The Cochrane Library publicó una actualización de su revisión sobre el uso del arándano rojo para prevenir las infecciones, los resultados mostraron una reducción pequeña y no significativa en el riesgo de infección de repetición sintomáticas, motivo por el cual no recomiendan su uso, más aún cuando no está clara la dosis ni la forma de administración.
En resumen, aunque, in vitro se ha demostrado que el jugo de arándano inhibe la adherencia de los de las bacterias a las células de la pared del tracto urinario este efecto no ha podido ser demostrado de manera concluyente en los estudios con mujeres diagnosticadas mediante urocultivo. Por ello, diferentes guías de práctica médica creen que no hay datos científicos suficientes que recomienden el jugo de arándano para reducir las infecciones urinarias de repetición.
Además, no se debe recomendar en pacientes con tratamiento antagonista de la vitamina K (acenocumarol- Sintrom- y warfarina).
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Bibliografía:
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Rodríguez Uroz, N. A., Gómez Fernández, F. J., & Giménez García, Á. EL ARÁNDANO ROJO EN LA PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN URINARIA. Valdevenito, J. P., & Álvarez, D. (2018). Infección urinaria recurrente en la mujer. Revista Médica Clínica Las Condes, 29(2), 222-231.
